No podíamos empezar esta nueva aventura de escaperoos, nuestro buscador de escape rooms, sin explicar de qué trata este nuevo (o ya no tan nuevo) fenómeno social que estamos viviendo tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
Origen del escape room
Resulta curioso que pese a ser una actividad que apareció a principios de este siglo y por lo tanto relativamente joven, su origen no está del todo claro y es algo discutido a día de hoy, luego veremos por qué. En cualquier caso sí podemos decir que fue a partir del 2010 cuando la salas de escapismo alcanzaron cierta repercusión social principalmente en Estados Unidos, Europa y el este de Asía.
Pesé que a finales de los 90 ya existían pequeños videojuegos web con una temática y mecánicas de juego muy parecidas a las que podemos encontrar hoy en día en las salas, no fue hasta el 2007 cuando Takao Kato, un japonés de 35 años por aquella época, decidió abrir la franquicia llamada Real Escape Game (REG) en Japón con las primeras salas de escape. Tras Japón, le siguieron Australia y Singapur de la mano de Captivate Escape Rooms. alcanzando un parque de 60 juegos en 2015.
En 2012 un amigo de Takao Kato decide exportar la idea de REG a San Francisco, donde obviamente adquiere un gran éxito comercial, ayudando a expandir la idea a nivel mundial.
Parapark, los precursores de los escape rooms en Europa
Si habíamos dicho anteriormente que la génesis de la idea de los escape rooms ha sido siempre algo discutida es por casos como los de Parapark, la compañía fundada en Budapest en el 2011 y que opera desde entonces en 20 ciudades entre Europa y Australia. ¿Motivo? Pues básicamente por que Attila Gyurkovics, fundador de la empresa, afirma que cuando empezó a montar sus salas no tenía conocimiento sobre las salas japonesas de nuestro amigo Takao, considerándose pues, aunque sea un poco, el padre de la idea.
Y ahora sí: Qué es un escape room
Básicamente se puede definir como un juego de aventura físico y mental que consiste en encerrar a un grupo de jugadores en una habitación o grupo de habitaciones, donde gracias a sus capacidades detectivescas, audacia e inteligencia, deberán solucionar enigmas y rompecabezas para ir desenlazando una historia y conseguir escapar antes de que finalice el tiempo disponible, que normalmente es de 60 minutos, aunque desde hace un tiempo han empezado a haber modalidades donde se alcanzan hasta los 90 minutos.
Lo interesante de esta actividad es que cada juego está ambientado en un escenario diferente, desde casas encantadas hasta naves espaciales pasando por búnkeres bajo ciudades destruidas por una epidemia zombie.
Merece la pena poner en valor la figura del game master, la persona (o personas) que se encargan de dar la bienvenida y poner en contexto al equipo antes de iniciar la aventura y que acompañan al grupo a lo largo de la actividad con pistas o ayudando a meter en situación, normalmente desde fuera de la sala comunicándose via walkie o por megafonía. Personalmente he notado en los últimos años como el rol de game master ha ido tomando relevancia en las salas que visito, donde hemos sido guiados por verdaderos actores con una capacidad de improvisación digna de aplaudir, sumando muchos enteros a la experiencia a nivel general.
El fenómeno de las salas de escape en números
Y para concluir, nada mejor que algunas de esas estadísticas que ayudan a entender un poco el mejor el sector: Se calcula que hay alrededor de 50.000 escape rooms en todo el mundo, el tamaño medio de los grupos es de 5 (normalmente son grupos formados entre 4 y 8 personas) y el precio por partida oscila entre los 70 y 120 euros en España, obviamente, depende de la ciudad o comunidad autónoma.